Despedida del año

Estamos todxs, parece. Observo las caras, las tan queridas caras, algunas son nuevas, otras llevan una huella perenne anclada, de esas que llevan lxs que saben del sabor de la lucha.

Son tantos años de vernos a los ojos, de adivinarnos la rabia, los llantos, la impotencia, la perseverancia.

Estamos acá, en lo porteño de la tarde, somos de todas partes, somos miles de mariposas de biblioteca. Sonreímos y hablamos, también escuchamos los silencios de otrxs. Pensamos en aquellxs que han acompasado con su vibración esta melodía eterna, la música se deja oír. Las voces de nuestrxs amigxs ausentes se hace carne, se siente su dulzura, su soplido, parecen brisas y sí, lo son. Vinieron con nosotrxs, están en esta juntada de colegas, de bibliotecarixs, están en cada palabra, en cada pensar, en cada complicidad, en cada cruce de ojos.

Estamos todxs, lo sé, estamos juntxs y nos reconocemos profesionales del conocimiento, estamos y bromeamos, nos reímos porque es necesaria esa fuerza de la risa, de la celebración más tierna y a la vez más fuerte y comprometida.

Somos un sindicato, uno que echó raíces y que crece y que será árbol frondoso y que regalará frutos dulces con semillas que los vientos desparramará con aliento a calle, a marcha, a puños en alto, por nosotrxs, por este grupo, por nuestrxs compañerxs que desde cada provincia envía su garra.

Estamos acá todxs juntxs y, hasta las sillas vacías están repletas de nosotrxs, de ellxs, de aquellxs, de todxs lxs bibliotecarixs.

Estamos todxs, estamos.