Política del colectivo bibliotecario

Frente a los últimos acontecimientos que han movilizado al colectivo bibliotecario, entre ellos la separación del cargo del ex director de la Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros (BNM), creemos importante reflexionar y destacar:

  • Que dicho reclamo es un reclamo histórico, y que más allá de nombres e individualidades, pocas veces nos movilizamos tan solidariamente, aún cuando el reclamo se reitera en colegas de muchas provincias quienes, con la formación necesaria, no pueden acceder a cargos por cuestiones de tinte partidario o político mal entendido.
  • Que en este caso se trató de un cargo de designación política y que como todo cargo de ese tipo, finaliza al ser retirado el ministro o ministra que lo nombró (en este caso López fue designado por Trotta y al irse el segundo, lo sigue el primero). Consideramos que desde lo político ha sido un aprendizaje para muchas y muchos entender y aceptar que los cargos políticos, no se reclaman del mismo modo que los cargos que se concursan. Defender la ley 14.473 es otro paso en la pelea.
  • Desconocer que los cargos políticos definen la política pública que se quiere establecer desde el ministerio que lo designa, demuestra la poca experiencia en el manejo de la cuestión política por muchos dirigentes que convocaban a “reclamar” o mostrar su “indignación” o hablaban de “restitución” cuando no correspondía. Esto también nos interpela como ciudadanas y ciudadanos, como profesionales y principalmente como gestorxs de información. Pues la alfabetización política es necesaria, para poder organizarnos, saber qué, por qué reclamamos y cómo hacerlo de una mejor manera.
  • Hacemos una lectura positiva de lo logrado, no sólo porque el cargo finalmente lo ocupa una colega, sino además porque como colectivo nos movilizamos.


Y frente a esto, es que nos preguntamos:

¿Qué otros reclamos históricos y reivindicaciones lograríamos si actuáramos como un colectivo organizado, unido y solidario?


¿Cuánto más lograríamos si la respuesta en las redes, pasara de lo digital a la movilización presencial?


¿No es acaso, nuestro silencio, nuestra falta de participación lo que deja el espacio libre para que otres decidan por nosotras/os?


Y entonces… seguiremos reaccionando espasmódicamente cada tanto, o lo haremos de manera sostenida y no solo por cargos directivos en grandes bibliotecas, sino también por los miles de egresades que esperan acceder a un puesto de trabajo como fuente de trabajo y sustento en provincias como Salta, Río Negro, Neuquén donde sabemos se vulneran los derechos de quienes habiendose formado para el ejercicio de la profesión no tienen oportunidad de acceder ni concursar abiertamente.


Por todo lo expuesto, creemos que:

  • Resulta necesario profundizar en los ámbitos académicos de formación (en la currícula de manera específica), y en los encuentros de formación profesional no sólo aspectos relacionados a la gestión sino también a cuestiones políticas de manera concreta y sin eufemismos.

Ya que cada profesional debe estar preparada/o para gestionar cualquier cargo en bibliotecas -no solo las grandes- sabiendo que es un espacio de poder donde no solo se debe conocer los aspectos técnico administrativos, sino también los que requieren capacidad de escucha, negociación, etc.

  • La visibilidad de nuestra profesión como trabajadoras y trabajadores de la información, se logra si nos involucramos y comprometemos socialmente pero también si somos capaces de tomar decisiones, participar en la elaboración de políticas públicas -y no solo implementarlas en las comunidades, cuando las piensan quienes ni siquiera las conocen-.  

  • Conocer las leyes que nos amparan en nuestro ámbito laboral, nos permite insistir en el derecho de acceder por concurso a los cargos que requieran de nuestro perfil profesional en todo tipo de bibliotecas a lo largo y ancho del país. Y mejorará los servicios de las instituciones donde trabajamos, cumplirá el derecho de usuarias y usuarios al acceso a la información y, sobre todo, mejorará la situación laboral del colectivo bibliotecario.


Todo esto sería posible si tuviéramos la representación nacional de un sindicato organizado, que realmente nos defendiera en nuestra calidad de trabajadoras y trabajadores con formación específica, sin limitarse a nombres conocidos, bibliotecas de importancia y realidades que sólo llegan hasta la Gral. Paz.


Por un colectivo bibliotecario comprometido, unido y organizado.



Comentarios

  1. Me parece perfecto , se tendría que hacer viral nuestra profesión , en los medios de comunicación . Nunca una convocatoria , nunca una entrevista en la tele , pelear por una matrícula profesional.

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